La demencia puede ser definida como un síndrome caracterizado por deterioro adquirido y persistente de la fun-ción intelectual, con afectación de al menos tres áreas de la actividad mental, como trastornos del lenguaje y de la memo-ria; trastornos emocionales o de la personalidad, y trastornos cognitivos (falta de capacidad de aprendizaje).Al presentar algún tipo de demencia se produce un claro deterioro en el control emocional, de la conducta social y/ o de la motivación.
Las demencias tienen una prevalencia entre un 5% a un 8% en la población adulta mayor; aumenta en forma progresiva con la edad y es muy frecuente en los hogares de ancianos. Se presenta en la enfermedad de Alzheimer, en la enfermedad cerebrovascular, y en otras condiciones que afectan al cerebro de forma primaria o secundaria.
Es importante examinar a los pacientes buscando este síndrome (demencias) pues no es un motivo frecuente de consulta, y no siempre es diagnosticado por los médicos.
El que se diagnostique una demencia, es porque da claras señales de deficiencia en la memoria, la concentración, el razonamiento, el lenguaje y el comportamiento. Su inicio y evolución son progresivos, afectan la autonomía y alteran la convivencia cotidiana de la persona, por lo cual es necesario acudir a un especialista en salud mental, de preferencia a un psicogeriatra, pues es el psicólogo especialista en adultos mayores, quien recomendará el seguimiento adecuado.
Adulto mayor dependiente.
Cuando por alguna enfermedad o discapacidad el adulto mayor deja de ser independiente y se convierte en dependiente, la fa- milia juega un papel importante en el apoyo tanto físico como emocional que le brinda, y del cual dependerá el bienestar y calidad de vida del adulto mayor en sus últimos años. La familia que cuida y atiende al adulto mayor enfermo o discapacitado vive con frecuencia la situación como un problema, debido a las exigencias que esto implica. Es por esto que se re-quiere que los cuidados del adulto mayor sean apoyados y compartidos por todos los miembros de la familia, ya que no hay que olvidar que es familiar de todos y no de una sola persona.
Debemos darle al adulto mayor, tanto dependiente como independiente, lo que tanto necesita: palabras de amor, afecto y apoyo que le ayuden a elevar su autoestima y le permitan sentirse parte activa de la familia y la sociedad.
Características principales de la demencia.
Problemas para recordar hechos recientes (memoria). Por lo menos una de las siguientes alteraciones:
*Dificultad para realizar tareas conocidas y habituales.
*Confusión, alteraciones de carácter y de comportamiento.
*Deterioro del razonamiento.
*Dificultad en el lenguaje, en complementar el pensamiento o seguir una instrucción.
*Sentimiento de depresión.
*Vagabundeo.
*Incontinencia urinaria y/o fecal.
*Cambios de conducta.
El envejecimiento progresivo de la población y los cambios epidemiológicos recientes han traído como consecuencia el aumento del número de adultos mayores que sufre demencia.
Se sabe que una gran proporción de adultos mayores con demencia permanecen en sus casas, por tanto el equipo de atención primaria de salud, que tiene un rol significativo en el diagnóstico precoz de la enfermedad y en la derivación a la atención especializada cuando es necesario, es responsable también del apoyo y capacitación de la familia, particularmente del cuidador primario.
Tipos de demencias de acuerdo a su origen.
*Demencias degenerativas (enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Pick y otros).
*Demencias vasculares (infartos cerebrales).
*Demencias infecciosas (Jacob - Kreutzfeldt).
*Demencias traumáticas.
*Demencias tóxicas y metabólicas (alcohol - drogas).
*Demencias causadas por tumores cerebrales.
La enfermedad de Alzheimer es la más común de las demencias.
Enfermedad de Alzheimer (Tipo de demencia más frecuente). algunas de las características que puede presentar, en forma progresiva, un paciente con enfermedad de Alzheimer son:
*Pérdida de memoria, principalmente la memoria reciente.
*Dificultad en el lenguaje: problemas para encontrar la palabra adecuada o perder el hilo de la frase.
*Desorientación: pérdida de la noción del tiempo y tendencia a perderse en lugares conocidos.
*Falta de iniciativa.
*Dificultad en el diario vivir, para vestirse, bañarse, comer.
*Es incapaz de vivir solo.
*Se vuelve dependiente de otras personas.
*Tiene trastornos del juicio: puede acusar a los familiares de robo, expresar celos infundados, etc.
*Vagabundeo y otras conductas anormales, incluso reacciones violentas.
*No reconoce a familiares o amigos.
*Puede llegar a la incontinencia urinaria y fecal.
*Puede estar confinado a silla de ruedas o cama.
Hay una tendencia irresistible a interpretar erróneamente la conducta de una persona demente y otra tendencia, no menos irresistible: tratar de enseñarle a esa persona que cierto tipo de conducta es “impropia”. Tratar de enfrentarse de este modo a los problemas de la conducta social inapropiada sólo hará que usted y su progenitor agraven sus problemas.
Comprenda que dentro del marco de referencia de su padre o de su madre es sumamente probable que no esté haciendo nada malo sino actuando de manera sumamente lógica. Cuando su padre o madre demente hace algo “erróneo”, rara vez se ganará algo con discutir.
Recuerde: toda realidad es mental. Usted y su padre o madre habitan diferentes realidades men- tales. Por consiguiente, si un asunto los separa y amenaza con causar un conflicto, no discuta, en cambio elija entre las soluciones siguientes:
*Si no causa daños, mantenga la ilusión de la realidad de su familiar hasta donde sea posible.
*Si hay posibilidad de causar daño, evite usted la situación o arrégleselas para disminuir el riesgo... no se confronte.
*Si la posibilidad de causar daño es real e inevitable, evite el tema mediante un enérgico ejercicio de autoridad.
Recomendaciones a familiares de adultos mayores con demencia:
1. Estimule a la persona adulta mayor con demencia brindándole compañía y cariño.
2. Ubíquelo continuamente en la realidad: recuérdele algunas fechas, sobre todo en la que se encuentra viviendo, muéstrele fotografías y recuérdele nombres.
3. Estimule su memoria reciente: fiestas de cumpleaños, acontecimientos significativos que hayan sucedido hace pocos días.
4. Fomente su memoria e imaginación teniendo conversaciones sencillas pero atractivas, lectura de cuentos cortos.
5. Estimule la convivencia, comunicación v participación, incorporando al adulto mayor a las actividades familiares, grupales o de la comunidad.
6. Ejecute con la persona la actividad auditiva y visual, induciéndolo a buscar diferencias entre unas figuras, mencionándole los colores de la ropa, identificando a las personas por su voz, los objetos que le son familiares por su textura.
7. También estimúlelo a que realice algún tipo de ejercicio físico acorde a sus capacidades y siempre en compañía de alguna persona.
8. Procure que siempre traiga consigo una identificación, en caso de que se extravíe.
Recomendaciones a familiares de adultos mayores con demencia
Algunos de los objetivos generales del cuidado de estos pacientes son:
Establezca rutinas: La rutina reduce la ansiedad, representa seguridad para el paciente. Ejemplo: mantener la misma hora para las comidas, sentarlo en el mismo lugar de la mesa, en un ambiente que no cambie día a día, rodearlo de las mismas personas, establecer un horario para el baño, siguiendo siempre los mismos pasos, etc.
Algunos de los objetivos generales del cuidado de estos pacientes son:
Establezca rutinas: La rutina reduce la ansiedad, representa seguridad para el paciente. Ejemplo: mantener la misma hora para las comidas, sentarlo en el mismo lugar de la mesa, en un ambiente que no cambie día a día, rodearlo de las mismas personas, establecer un horario para el baño, siguiendo siempre los mismos pasos, etc.
Mantenga la independencia del paciente: Ayude a mantener su autorespeto, su autoestima, su identidad. Ejemplo: deje que haga pequeñas tareas mientras tenga posibilidad de hacerlas, picar la carne que va a ingerir, comer solo, vestirse solo, lavarse los dientes, etc. Estimularlo y crear condiciones para que practique las habilidades que persisten. Recuerde que no se debe fomentar la dependencia de otras personas antes de tiempo.
Ayúdele a mantener su dignidad: Esto debe lograrse cuidando las conductas y gestos que tiene usted como cuidador. Resguarde la privacidad de la persona, evitando la exposición innecesaria de sus comportamientos deficitarios (como la incontinencia urinaria).
Ayúdele a mantener su dignidad: Esto debe lograrse cuidando las conductas y gestos que tiene usted como cuidador. Resguarde la privacidad de la persona, evitando la exposición innecesaria de sus comportamientos deficitarios (como la incontinencia urinaria).
Tome medidas de seguridad: La pérdida de la coordinación psicomotora y de la memoria aumentan las posibilidades de accidentes. También se debe tener presente que el paciente con demencia pierde el sentido del riesgo o peligro. Por su deterioro neuronal, no es capaz aprender de experiencia y lo que le causó daño minutos antes puede causárselo de nuevo, ya que no será capaz de evitarlo.
*Quite alfombras individuales en las que pueda resbalar, enredarse y caer.
*Pinte los escalones con colores llamativos y diferentes: con la evolución de la enfermedad el paciente va perdiendo su capacidad de distinguir diferencias de altura en el piso y la profundidad de los escalones, su agudeza visual disminuye y está menos alerta al peligro.
*Instale chapas fuera del alcance del paciente en puertas y ventanas peligrosas para evitar caídas y extravíos.
*Deje luces encendidas en la noche. A menudo estos pacientes tienen vagabundeo nocturno. Debe evitársele las caídas y la ansiedad producida por la oscuridad.
*Cierre las llaves de paso de gas y agua, pues a menudo los pacientes realizan actos sin propósito, u olvidan que lo hicieron, con el consiguiente peligro.
*Proteja enchufes y cables eléctricos para evitar accidentes.
El estrés personal del cuidador.
La enfermedad de Alzheimer no solamente afecta al enfermo sino a toda familia. La peor carga la lleva usted, el cuidador. El estrés personal y emocional de cuidar a una persona con la Enfermedad Alzheimer es enorme y usted debe planear la manera de manejar enfermedad en el futuro. El comprender sus emociones le ayudará a manejar satisfactoriamente los problemas de la persona y los suyos. Algunas de las emociones que experimente pueden ser pena, culpa, enojo, vergüenza, soledad, impotencia, desesperanza y otras.
Pena
Esta es una respuesta natural para alguien que ha experimentado una pérdida. Por causa de la enfermedad de Alzheimer puede sentir que ha perdido un compañero, un amigo, o uno de los padres y a menudo lamentarse porque la persona ya no es igual, justo cuando usted se ha terminado de adaptar la persona cambia otra vez. Puede ser devastador cuando la persona ya no le reconoce. Muchos cuidadores han encontrado que la integración a grupos de autoayuda es la mejor manera de continuar.
Culpa
Es muy común sentirse culpable por sentirse incómodo debido al comportamiento de la persona mayor, por enojarse con ella, o por sentir que ya no puede continuar y está pensando en la internación. Puede ser útil hablar sobre estos sentimientos con otros cuidadores y amigos.
Enojo
Su enojo puede estar combinado, dirigido a la persona, a usted, al médico o a la situación, dependiendo de las circunstancias. Es importante distinguir entre su enojo por el comportamiento de la persona mayor, producto de su enfermedad y su enojo con ella. Puede ayudarle el buscar apoyo en un grupo de auto ayuda. A veces la gente se siente tan enojada que está a punto de lastimar a la persona que está cuidando. Si éste es su sentimiento, debe buscar ayuda profesional pues tener a su cargo varias responsabilidades como pagar cuentas, arreglar la casa, cocinar, es muy estresante. Conviene que lo platique con otros miembros de la familia o con un profesional.
Vergüenza
Es común sentir vergüenza cuando la persona tiene un comportamiento inapropiado. Su incomodidad puede desaparecer cuando comparte sus sentimientos con otros cuidadores que están pasando por las mismas situaciones. También ayuda dar explicaciones sobre la enfermedad a los amigos y vecinos para que puedan comprender mejor los comportamientos de la persona.
Pena
Esta es una respuesta natural para alguien que ha experimentado una pérdida. Por causa de la enfermedad de Alzheimer puede sentir que ha perdido un compañero, un amigo, o uno de los padres y a menudo lamentarse porque la persona ya no es igual, justo cuando usted se ha terminado de adaptar la persona cambia otra vez. Puede ser devastador cuando la persona ya no le reconoce. Muchos cuidadores han encontrado que la integración a grupos de autoayuda es la mejor manera de continuar.
Culpa
Es muy común sentirse culpable por sentirse incómodo debido al comportamiento de la persona mayor, por enojarse con ella, o por sentir que ya no puede continuar y está pensando en la internación. Puede ser útil hablar sobre estos sentimientos con otros cuidadores y amigos.
Enojo
Su enojo puede estar combinado, dirigido a la persona, a usted, al médico o a la situación, dependiendo de las circunstancias. Es importante distinguir entre su enojo por el comportamiento de la persona mayor, producto de su enfermedad y su enojo con ella. Puede ayudarle el buscar apoyo en un grupo de auto ayuda. A veces la gente se siente tan enojada que está a punto de lastimar a la persona que está cuidando. Si éste es su sentimiento, debe buscar ayuda profesional pues tener a su cargo varias responsabilidades como pagar cuentas, arreglar la casa, cocinar, es muy estresante. Conviene que lo platique con otros miembros de la familia o con un profesional.
Vergüenza
Es común sentir vergüenza cuando la persona tiene un comportamiento inapropiado. Su incomodidad puede desaparecer cuando comparte sus sentimientos con otros cuidadores que están pasando por las mismas situaciones. También ayuda dar explicaciones sobre la enfermedad a los amigos y vecinos para que puedan comprender mejor los comportamientos de la persona.
Soledad
Muchos cuidadores se apartan de la sociedad y se limitan a estar con la persona enferma en sus casas. Ser un cuidador puede convertirlo en un solitario por haber perdido la relación con la persona enferma y con otros contactos sociales debido a las exigencias de esta tarea. La soledad dificulta el sobrellevar sus problemas. Es útil mantener las amistades y los contactos sociales.
Ayuda para el cuidador.
Comparta los cuidados con el resto de la familia: Para algunos cuidadores, la familia es la mayor fuente de ayuda; para otros es la mayor fuente de angustia. Es importante aceptar ayuda de otros miembros de la familia y no llevar la carga uno solo. Si se siente angustiado porque su familia no está ayudando y hasta pueden llegar a criticarlo porque desconocen la enfermedad de Alzheimer, puede ser útil llamar a una reunión familiar para hablar del cuidado de la persona.
Recuerde... el paciente tiene varios familiares que deben compartir el compromiso moral para quien cuidó de ellos.
Muchos cuidadores se apartan de la sociedad y se limitan a estar con la persona enferma en sus casas. Ser un cuidador puede convertirlo en un solitario por haber perdido la relación con la persona enferma y con otros contactos sociales debido a las exigencias de esta tarea. La soledad dificulta el sobrellevar sus problemas. Es útil mantener las amistades y los contactos sociales.
Ayuda para el cuidador.
Comparta los cuidados con el resto de la familia: Para algunos cuidadores, la familia es la mayor fuente de ayuda; para otros es la mayor fuente de angustia. Es importante aceptar ayuda de otros miembros de la familia y no llevar la carga uno solo. Si se siente angustiado porque su familia no está ayudando y hasta pueden llegar a criticarlo porque desconocen la enfermedad de Alzheimer, puede ser útil llamar a una reunión familiar para hablar del cuidado de la persona.
Recuerde... el paciente tiene varios familiares que deben compartir el compromiso moral para quien cuidó de ellos.
Comparta sus problemas: es necesario que comparta con otros sus sentimientos v experiencias corno cuidador. Si se los guarda para sí, es más difícil cuidar a la persona con la enfermedad. Si ve que lo que usted está experimentando es una respuesta natural a su situación le será más fácil manejar la situación. Trate de aceptar la ayuda cuando otros se la ofrecen aunque le parezca que lo están molestando. Trate de pensar anticipadamente en una persona a quien recurrir en una emergencia.
Dése tiempo para sí mismo: Es esencial que tenga tiempo para usted. Esto le permitirá compartir con otras personas, disfrutar de sus pasatiempos favoritos y lo más importante, divertirse. Si usted necesita más tiempo trate de encontrar a una persona que se haga cargo del cuidado del enfermo parte del día para que usted pueda descansar.
Conozca sus límites: ¿Cuánto más puede aguantar antes de que sea demasiado? Mucha gente se dará cuenta de cuánto puede aguantar antes de llegar al punto en que la situación lo abruma. Si su situación es insoportable pida ayuda para evitar una crisis.
No se culpe usted mismo: No se culpe a usted ni a la persona con la enfermedad de Alzheimer por los problemas que atraviesa. Recuerde que la causa es la enfermedad. Si cree que la relación con amigos o familiares se está desvaneciendo, no se culpe ni los culpe a ellos.
Trate de buscar las causas de la ruptura y discútalas con ellos. Recuerde que las relaciones con otros son una fuente valiosa de apoyo para usted. Esto es una ventaja para usted y para la persona con Alzheimer.
Busque asesoría: Le ayudará buscar asesoría sobre su rol cambiante y las modificaciones que ocurren en la persona con Enfermedad de Alzheimer. Esto le permitirá anticiparse a los cambios que se esperan y que el desgaste sea menor.
Recuerde que usted es importante: Usted es importante para usted mismo y en la vida de la persona con Alzheimer. Sin usted, la persona que atiende se sentiría perdido. Esta es otra razón por la cual es tan esencial que usted se cuide.
El saber aceptar ayuda puede resultarle nuevo. A menudo miembros de su familia, amigos o ve- cinos quieren hacer algo por usted y por la persona con la enfermedad, pero quizá no sepan que sería útil o bienvenido de su parte.Alguna sugerencia suya o idea les dará una oportunidad para ayudar. Esto le sirve a los demás para sentirse útiles, ayudar a la persona con la enfermedad de Alzheimer, y también proveerle a usted de algún alivio.
Dése tiempo para sí mismo: Es esencial que tenga tiempo para usted. Esto le permitirá compartir con otras personas, disfrutar de sus pasatiempos favoritos y lo más importante, divertirse. Si usted necesita más tiempo trate de encontrar a una persona que se haga cargo del cuidado del enfermo parte del día para que usted pueda descansar.
Conozca sus límites: ¿Cuánto más puede aguantar antes de que sea demasiado? Mucha gente se dará cuenta de cuánto puede aguantar antes de llegar al punto en que la situación lo abruma. Si su situación es insoportable pida ayuda para evitar una crisis.
No se culpe usted mismo: No se culpe a usted ni a la persona con la enfermedad de Alzheimer por los problemas que atraviesa. Recuerde que la causa es la enfermedad. Si cree que la relación con amigos o familiares se está desvaneciendo, no se culpe ni los culpe a ellos.
Trate de buscar las causas de la ruptura y discútalas con ellos. Recuerde que las relaciones con otros son una fuente valiosa de apoyo para usted. Esto es una ventaja para usted y para la persona con Alzheimer.
Busque asesoría: Le ayudará buscar asesoría sobre su rol cambiante y las modificaciones que ocurren en la persona con Enfermedad de Alzheimer. Esto le permitirá anticiparse a los cambios que se esperan y que el desgaste sea menor.
Recuerde que usted es importante: Usted es importante para usted mismo y en la vida de la persona con Alzheimer. Sin usted, la persona que atiende se sentiría perdido. Esta es otra razón por la cual es tan esencial que usted se cuide.
El saber aceptar ayuda puede resultarle nuevo. A menudo miembros de su familia, amigos o ve- cinos quieren hacer algo por usted y por la persona con la enfermedad, pero quizá no sepan que sería útil o bienvenido de su parte.Alguna sugerencia suya o idea les dará una oportunidad para ayudar. Esto le sirve a los demás para sentirse útiles, ayudar a la persona con la enfermedad de Alzheimer, y también proveerle a usted de algún alivio.
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