miércoles, 28 de octubre de 2015

SEXUALIDAD, MALTRATO Y VIOLENCIA EN EL ADULTO MAYOR




La sexualidad de las personas adultas mayores va muy relacionada con la que tuvieron en edades más jóvenes. Un hombre saludable que ha sido sexualmente activo, puede continuar en alguna forma expresando su actividad sexual en edad avanzada.

Fisiológicamente, las mujeres son aptas para mantenerse activas sexualmente todo el tiempo. Un obstáculo para ellas puede ser la carencia de un compañero interesado y en muchas ocasiones por el contexto social en el que viven, especialmente por su papel de la abuelita tierna y “asexuada”. Es vital para toda persona y en especial en la edad adulta mayor, satisfacer la necesidad de sentir, dar y recibir ternura y afecto, sentirse aceptado y querido, ser tomado en cuenta, ser respetado; así como compartir vivencias que van desde la presencia física del otro, con quien se puede comentar y disentir, hasta compartir un lecho, el contacto con la piel del otro cuerpo y disfrutar de la capacidad orgásmica.

No parece haber razones profundas para pensar que la expresión sexual en esta edad no sea satisfactoria y placentera. Lo importante de esta expresión es la calidad, la armonía y la comunicación de la pareja.

Cabe destacar que sí hay cambios fisiológicos, pero eso no significa que se deban alterar las actividades sexuales. Todo parece indicar que esta etapa de la vida es un tiempo de aprender a adaptarse a estos cambios y muchos otros, y que la actividad sexual puede seguir tanto tiempo como deseen las personas que la ejercen.

Tocarse, abrazarse y apapacharse, produce un sentimiento de reafirmación, de que la persona es necesaria, amada y deseada. La expresión sexual también ayuda a las personas adultas mayores a sentirse atractivas y bien consigo mismas. Físicamente, provee de un excelente ejercicio, mejora la circulación y fortalece los pulmones y el corazón. Emocionalmente trae placer y plenitud, sobre todo al aceptar la propia sexualidad y la de los demás como un proceso sano y humano.

Hay que considerar que a algunos hombres les cuesta trabajo llegar a la erección y ya conseguida ésta, se sabe que la mantienen más tiempo que en la juventud. En las mujeres se presenta el problema de la falta de lubricación y elasticidad vaginal, para lo cual se recomienda la utilización de aceites minerales.

Para lograr una mayor excitación, se puede recurrir a la es-timulación manual entre ambos o a la autoestimulación eró-tica, lo cual puede ayudar a descubrir o redescubrir las zonas del cuerpo con mayor sensibilidad.




Maltrato y violencia 


Cuidar de las personas adultas mayores, sobre todo las semidependientes o dependientes, es una tarea difícil que exige mucha dedicación y paciencia. Es posible que por la intolerancia ocurran abusos y negligencia en el cuidado de los adultos mayores. Cualquier persona puede ser maltratada, pero las que son física o psicólogamente dependientes son más vulnerables. El maltrato se da sin distinción de sexo, edad, raza, religión o clase social. Por lo general, los maltratos son infligidos por familiares o por las personas que los “cuidan”.


Diferentes tipos de maltrato.


Abuso físico
Es todo acto de agresión intencional en el que se utilice alguna parte del cuerpo, algún objeto, arma o sustancia para sujetar, inmovilizar, causar daño a la integridad física del otro, encaminado hacia su sometimiento o control.


Maltrato emocional
Son las conductas que consisten en actos u omisiones repetitivos, cuyas formas de expresión puedan ser: prohibiciones, imposiciones, condicionamientos, amenazas, intimidaciones, actitudes devaluatorias, de abandono y que provoquen en quien las recibe, un deterioro a su salud emocional.


Maltrato sexual
Consiste en inducir a la realización de prácticas sexuales no deseadas o que generen dolor y a la imposición del coito o acto sexual. Los maltratos pueden suceder en la casa del adulto mayor, en la casa de la persona que lo cuida, en la comunidad, en las instituciones de cuidados prolongados, en los hospitales y ocasionados por cualquier persona que tiene relación con él.

¿Por qué sucede el maltrato?

Existen muchas razones que intentan justificar la existencia del maltrato, pero una característica de las personas que maltratan a personas adultas mayores es la incomprensión sobre las necesidades de este grupo de la población. Por lo general la persona que maltrata tiene antecedentes de violencia en su propia vida.

Otra situación tiene lugar cuando el adulto mayor maltratado adquiere una percepción de sí mismo como incapaz y/o dependiente, situación que aumenta su sensación de vulnerabilidad y desamparo; estos sentimientos provocan mayor estrés en el cuidador, por lo que la posibilidad de maltrato aumenta. Las formas de maltrato pueden variar desde un regaño impensado hasta una agresión premeditada v sistemática.


Causas de maltrato.

*Una relación familiar desgastada por el tiempo.

*Problemas económicos.

*Incapacidad del cuidador para ofrecer un cuidado adecuado.

*Problemas de salud física o mental de la víctima o del agente provocador.

*Cansancio excesivo debido a la tarea de cuidar.

*Agobio por el exceso de tareas que atender.

*Falta de conocimientos sobre las necesidades específicas de las personas adultas mayores.

*¿Qué puede hacer si usted tiene bajo su cuidado a una persona adulta mayor con algun grado de dependencia?

*Recuerde que es una persona que puede caer en el maltrato.

*Procure dividir la tarea del cuidado de los adultos mayores entre los miembros de la familia y/o comunidad.

*Acuda a grupos de autoayuda. Si no hay uno cerca de usted, pregunte en las Unidades de Violencia Familiar de su delegación cómo formar uno.
*Dedique alguna parte del día a usted mismo/a.

*Complemente las obligaciones con actividades divertidas y estimulantes, busque ocupaciones atractivas, aprenda a recrearse, realice ejercicio, sea creativo/a.

*El cambio de actividades le puede devolver los aspectos positivos de los cuidados, disminuye el estrés y posibilita una relación adecuada entre el cuidador y el adulto mayor.

*Procure reflexionar diariamente.


Se recomienda a la persona que sufre de maltrato, o a quien es testigo de algún tipo de maltrato, que éste NO es algo natural, personal /o privado. ¡Se debe evitar y denunciar!


Indicadores que señalan existencia de violencia o maltrato en el adulto mayor:

*Olvidos o falta de concentración.

*Irritabilidad.

*Depresión y ansiedad.

*Reducción de la actividad motora.

*Desorientación.

*Insomnio.

*Consumo excesivo de tabaco.

*Rasguños.

*Marcas (como moretones).

* Fracturas.

*Consumo excesivo de alcohol.

*Consumo excesivo de café.

*Cambios de humor.

*Aislamiento.



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